Al llegar al final de la carrera en la facu, muchos empiezan a pensar ¿Y ahora qué? Ahí a veces surge la idea de hacer una Práctica Profesional que facilite el acceso a procesos de selección y a un buen empleo que equilibre las expectativas personales, profesionales y económicas.
Pero la única opción no es esperar a estar próximos a terminar la carrera o a recibirse y preguntarse “¿Qué hago ahora?”.
1. La planificación para poder responder a esta pregunta debería comenzar mucho antes de iniciar una búsqueda formal de trabajo. Cada cada decisión que se tome en el transcurso de la carrera moldearán las alternativas que se tendrán más adelante, principalmente en la vida laboral. En este punto es donde las prácticas profesionales se convierten en un medio efectivo para tener éxito en el desarrollo profesional
2. Las prácticas profesionales permiten ir de donde se está ahora a donde se quiere llegar, en caso de tener claro este camino. De no ser así, ayudan a definir cuál puede ser ese camino ya que es una excelente forma de explorar varias opciones y poderse equivocar en el intento
3. Motiva el desarrollo de habilidades, conocimientos prácticos, logros cuantificables, experiencias y conexiones profesionales adicionales, diferenciando al practicante de otros estudiantes, y generando marcadas ventajas en un mundo muy competido.
4. Y al hacerlo en otro país, además de todas las habilidades pertinentes a la carrera en particular, aprendés un nuevo idioma, con todos los aspectos que se requieren para poder desenvolverte de manera plurilingüe en tu ámbito laboral.
¿Por dónde empezar entonces? En primer lugar es importante preguntarse ¿Dónde estoy parado ahora? ¿Qué tipo de trabajo es el que quiero? y ¿En qué industria o sector me interesa trabajar?. En segundo lugar, armar las valijas ¡y salir a descubrir el mundo!
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